Fracasos Institucionales
Reactivo No Proactivo
Después de que el Huracán María devastara Puerto Rico, había una necesidad de recursos entre las familias desplazadas que llegaban a Hartford. Sin embargo, las instituciones dentro de Hartford enfrentaron muchas limitaciones al proporcionar ayuda. La limitación principal fue la falta de reaccionar a tiempo efectivamentede reacciones efectivas; la respuesta fue inicialmente demasiado lenta y fue reactiva en lugar de proactiva.
Problemas preexistentes
No había suficientes viviendas de bajo costo/gratuitas disponibles en Hartford, y como resultado las familias desplazadas fueron ubicadas en residencias inestables e insatisfactorias por un período de tiempo desconocido. Las agencias de vivienda y los propietarios fueron complaciente y no mostraron flexibilidad con respecto a la falta de documentación de información, como el historial crediticio, y exigieron depósitos adicionales que eran innecesarios. Estos obstáculos para encontrar una vivienda adecuada fue un ejemplo de los desafíos que enfrentaron las familias desplazadas. Una concejal declaró que hay demasiados “obstáculos y políticas que hacen que sea realmente difícil para [las personas] prosperar” cuando están haciendo la transición a la vida en Hartford.
Estructura Inadecuada
Otra limitación que se enfatizó en nuestras entrevistas fue la falta de estructura y comunicación organizada para una situación de desastre como el Huracán María. Un representante de una organización de servicios sociales declaró que “no había una estructura cuando se trataba de comunicación” entre las organizaciones que ofrecían asistencia a las familias desplazadas. Varios representantes institucionales entrevistados declararon que no había un plan u organización formal que permitiera una forma establecida de comunicación entre instituciones lo cual perjudico gravemente la capacidad de proporcionar servicios con éxito. Además, no se pudo apoyar adecuadamente el Centro de Bienvenida (Welcome Center) liderado por Capitol Region Education Council (CREC), el método de intervención más exitoso. La esperanza del Centro de Bienvenida era que aquellos que se asociaron e instalaron sus servicios en el Centro de Bienvenida dirían “¿Sabes qué? Queremos asociarnos contigo. Queremos mantener este lugar abierto. Y aquí hay algo de dinero para mantenerlo abierto juntos. Pero no pudimos hacerlo solos y nadie vino. Así que tuvimos que cerrar .” No hubo fondos comunitarios para mantener el Centro funcionando y compartir fondos para asegurar que los servicios fundamentales proporcionados en el Centro continuarían.
Según el Informe The Relief Center for Our Caribbean Friends Metrics Report de CREC, el Centro de Bienvenida dirigido por CREC se inauguró oficialmente el 1ro de noviembre del 2017, aproximadamente dos semanas después de que los preparativos comenzaran internamente en la agencia. Se recaudaron más de $8,000 internamente antes de que comenzaran a recibir donaciones privadas, “el 100% de las cuales fueron para beneficiar a las personas atendidas en el centro”. Desafortunadamente el centro cerró sus puertas debido a la falta de continuacion de fondos el 17 de Marzo del 2018 después de atender a 2,612 personas.
Falta de Reportar Recursos
Hubo limitaciones típicas, como la falta de fondos para las instituciones comprometidas a proporcionar ayuda a las familias desplazadas. La falta de preparación para la cantidad de personas que emigraron a Hartford creó restricciones adicionales al diseñar un plan para ayudar a las familias. Sin embargo, la mayor limitación entre las organizaciones en Hartford fue el hecho de no informar dónde se asignaron los fondos y cómo se utilizaron. Un representante del Concejo Municipal enfatizó este tema cuando habló sobre la aprobación pública de los servicios que fueron brindados por las instituciones en Hartford. El miembro del Consejo de la Ciudad mencionó que aún no se han contabilizado $ 90,000 que se dieron a dos instituciones sin fines de lucro. No hubo informes de dónde fue el dinero o cómo se dispersó, lo que ha llevado a la confusión y la desconfianza entre el publico y las instituciones.
Experiencias Negativas De Las familias Desplazadas
Vivienda Temporal e Inestable
Las familias desplazadas que fueron entrevistadas ahora viven en apartamentos en Hartford o se han mudado fuera de la ciudad después de su migración inicial después del Huracán María. Sin embargo, aunque muchos viven en apartamentos, la mayoría de las familias entrevistadas revelaron que todavía no sienten que tengan una vivienda estable. Una mujer nos dijo que “todavía no siento esa tranquilidad de que tengo un hogar”. Esta inestabilidad es el resultado de la dificultad de distribuir un pequeño sueldo entre las facturas de alquiler, electricidad y alimentos. Todas las familias entrevistadas comentaron que las organizaciones que proporcionaron asistencia para la vivienda no fueron útiles. Aunque muchos declararon que no recibieron ninguna ayuda para encontrar una vivienda y tuvieron que buscar completamente por su cuenta, aquellos que recurrieron a FEMA y 2-1-1 quedaron decepcionados con la ayuda que se les brindó. En una ocasión, una familia contactó al 2-1-1 para pedir ayuda; “Nos dijeron que ‘no tenía un fondo’, que no nos ayudarían”. Otros que buscaron ayuda de estas agencias encontraron que se necesitaban ciertos requisitos para ser elegibles para recibir ayuda entre las instituciones de vivienda en la ciudad, se requerían ciertos documentos y la comunicación sobre el alcance de la ayuda era ineficaz. Cuando fueron preguntados sobre donde fuern para recurrir ayuda con vivienda una familia dijo “En ningún lado, porque no cojo ayuda por gobierno, se paga privado” para enfatizar la falta de acceso a asistencia gubernamental adecuada.
Barreras A Las Oportunidades De Empleo
A través de las diversas entrevistas que se completaron, se hizo evidente que los familiares y amigos de las familias desplazadas que también vivían en Hartford fueron los que notificaban sobre las oportunidades laborales disponibles. Hamilton Connections y el Salvation Army fueron dos organizaciones que anunciaron exitosamente ofertas de trabajo y ayudaron con la colocación laboral, sin embargo, la mayoría de las familias desplazadas con las que hablamos habían escuchado sobre empleos de personas que conocían personalmente porque no sabían a dónde acudir por ayuda En una entrevista, alguien mencionó “me hubiera gustado en el sentido de que habría un lugar, una agencia que podría ir y trataban de ayudar a las personas un poquito más”. Además, los trabajos que han estado disponibles para las familias desplazadas generalmente dependen del trabajo físico y tienden a ser trabajos temporales. Con respecto al cambio drástico entre las ocupaciones en Puerto Rico y las oportunidades de empleo en Hartford, una mujer dijo que “cambié tacones por botas de trabajo, un trabajo fuerte, trabajo físico”. Este cambio extremo en las ocupaciones resultó en un estrés y trauma significativo para un individuo. Ella nos dijo que los trabajos temporales y los continuos cambios e inestabilidad “me dieron muchas palpataciones en el corazón … me generó mucha ansiedad y muchos ataques de pánico”. La falta de oportunidades de empleo disponibles para las familias desplazadas afectó gravemente su salud mental, la estabilidad de su vivienda, su seguridad alimentaria y su sensación de comodidad en Hartford.
Falta de Acceso a Los Servicios de Salud Mental
Una falla importante que debe notarse es la extrema falta de acceso a los servicios de salud mental que estaban disponibles para las familias desplazadas. Las familias que emigraron a Puerto Rico expericiaron un trauma significativo, estrés y confusión. Cada familia entrevistada mencionó que todavía están luchando hoy con una salud mental negativa que comenzó después de que dejaron su hogar en Puerto Rico y llegaron a Hartford.